viernes, 16 de enero de 2015

Herramientas Mágicas: Doxygen

Siguiendo con la vieja serie de post sobre Herramientas Mágicas, hoy voy a comentar la tercera y última herramienta del grupo que inicialmente tenía en mente cuando empecé con esta serie. Esta la menos mágica, pero no es menos útil que las otras dos. Hay varias herramientas más para comentar, ya lo haré más adelante, pero estas primeras tres son las que me resultaron más útiles en general. La herramienta en cuestión es Doxygen, y sirve para generar documentación acerca de un código fuente. Es ideal para documentar las interfaces de nuestras bibliotecas. A esta altura deberíamos suponer que la mayoría de ustedes ya la conoce o conoce alguna otra similar. Pero... (no le digan a nadie) yo me gradué de informático sin haber usado nada que se le parezca. Para ayudar a que eso no le vuelva a ocurrir a otros, voy a escribir un poco contando de qué se trata, presentar un ejemplo, mostrar que ZinjaI puede facilitar su uso, etc.

martes, 6 de enero de 2015

¿Soy un programador o un depurador?

De las múltiples actividades de las que consta el día día de un programador, en mi caso (y en el de muchos) tipear código o dibujar diagramas de clases (por dar un par de ejemplos de actividades "estereotípicas") no es lo que más me ocupa. La mayor parte de mi tiempo como programador se me va "depurando". No es que le reste importancia a las etapas previas (todo lo contrario, cada vez las valoro más), ni que sea tan animal que por cada linea de código que escriba cometa tres errores. Pero es así. Y esto se contradice un poco bastante con lo que a uno le enseñan en la universidad, sobre primero pensar, diseñar, analizar, bosquejar en papel, y solo luego sentarse a codificar. Se puede argumentar que tanto depurar es consecuencia de saltarse o apurarse en las etapas previas. Entonces: ¿es una muy mala señal pasar más tiempo depurando prototipos erróneos o incompletos, que pensando primero y escribiendo luego las cosas bien, sin tantos defectos? Creo que no necesariamente.